Los médicos del Real Madrid se preocupan mucho por el jugador Di Maria. Lo tratan en un estado de cuidados y vigilancia continuos, con el fin de asegurar que el jugador no se lesione y pueda jugar de una continuidad. En el Madrid creen que, de conseguir una temporada sin lesiones, el jugador sera uno de los mejores jugadores del mundo. Di María tiene órdenes del cuerpo técnico de avisar cuando sienta la más mínima molestia en cualquier lado de su cuerpo. No se quieren arriesgar a otra lesión muscular que deje al jugador en el banquillo.
La campaña de Di María estuvo frustada por tres lesiones seguidas. Los problemas empezaron en noviembre una rotura muscular en el bíceps femoral de su pierna, le tuvo un mes de baja. Se perdió el partido contra el Valencia y el de Champions ante el Zagreb.
El jugador argentino aún no estaba en la dinámica de grupo cuando, a finales de diciembre, volvió a caer. Una microrrotura fibrilar en el muslo le tuvo apartado en los primeros días del año y se perdió la eliminatoria de Copa ante el Málaga. Y el asunto peligro aún más en febrero apartado dos meses de los terrenos de juego. En total, sólo disputo 23 partidos de liga el pasado curso 16 de ellos de inicio. Una cifra insignificante.
A la mas mínima sospecha de lesión el jugador parará. Ante el Valencia al final del partido tenia calambres y contra el Barcelona empezó el partido en el banquillo. Su explosividad, demostrada en la jugada del robo a Valdés en el 3-2 del Camp Nou, preocupa en el Madrid. Di María siempre a tope y sufre problemas para autorregular sus esfuerzos físicos en la temporada.
En el club están convencidos de la calidad de María y están convencidos de que es uno de los mejores jugadores del mundo. Pero para ello debe tener continuidad de juego.
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